Según se ha puesto de manifiesto en el encuentro “La Evaluación de Tecnologías Sanitarias en Red”
La Evaluación unificada en Red debe atender a criterios de transparencia, colaboración y cohesión de todos los agentes implicados
- La evaluación unificada en Red supone un paso para desarrollar un escenario que impulse la innovación y la evaluación de la tecnología sanitaria en nuestro sistema sanitario.
- Durante el encuentro, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la Fundación Gaspar Casal y la Agencia Laín Entralgo, han coincidido en señalar la necesidad de colaboración entre la industria, los profesionales sanitarios y las agencias de evaluación para contribuir a la sostenibilidad del SNSE.
- El sector de la tecnología sanitaria ha solicitado una estandarización de la metodología de análisis y de los umbrales de coste-efectividad que se siguen en los procesos de evaluación.
Madrid, 24 de abril de 2012.- Garantizar el acceso de los pacientes a las tecnologías innovadoras atendiendo a criterios de costes y efectividad clínica es el principal objetivo del proceso de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS). Tomando en consideración el ratio “coste-efectividad» incremental (RCEI), la ETS ofrece a los agentes de la prestación sanitaria información de gran utilidad sobre la efectividad y el coste por indicación de las nuevas tecnologías en las diferentes etapas del ciclo de vida de la tecnología sanitaria.
Según se ha puesto de manifiesto en el encuentro “La Evaluación de Tecnologías Sanitarias en Red”, organizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en colaboración con la Fundación Gaspar Casal y la Agencia Laín Entralgo de la Consejería de Sanidad de Madrid, el proceso de evaluación de tecnología sanitaria en red aprobado por el Gobierno el pasado mes de marzo, debe aspirar a la máxima transparencia e interacción y colaboración, en la evaluación de la tecnología en todas sus etapas, de todos los agentes implicados, incluyendo a los profesionales de la salud, los responsables de planificación, los pacientes y las empresas de tecnología sanitaria.
En este sentido, la Agencia Laín Entralgo, viene desarrollando desde hace un tiempo, la metodología de análisis de evaluación de tecnologías sanitarias que ha servido para agregar el valor demandado para la toma de decisiones eficiente, generando una herramienta similar a la ya existente en otros países.
En opinión de la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, “la implicación e interacción entre todos los agentes hará que la evaluación sea un proceso capaz de evaluar en perspectiva el impacto de la tecnología en los pacientes, los profesionales sanitarios, los servicios de salud y la sociedad en su conjunto. La evaluación unificada en Red supondrá además la recuperación de la confianza de las empresas de tecnología sanitaria en nuestro sistema sanitario”. Durante su intervención, ha reiterado la necesidad de reforzar iniciativas de colaboración entre la industria y las agencias de evaluación como motor de innovación de una forma activa y co-responsable.
Por su parte, el Director General de la Fundación Gaspar Casal, Juan de Llano, ha señalado que el SNSE precisa de una Agencia con suficiente masa crítica y experiencia en la elaboración de informes y guías para el abordaje de los problemas de salud más prevalentes. Sería conveniente que tuviera carácter ejecutivo, contará con el input de los profesionales y asistiera en las decisiones a las autoridades sanitarias.
Modelo estandarizado
“Este afán de mejora continua imprime un fuerte carácter innovador al sector tecnológico en el que, cada cinco años, se presenta una nueva solución terapéutica para necesidades no cubiertas hasta el momento o que suponen una revolución en un área determinada de tratamiento”, ha explicado Margarita Alfonsel.
Este compromiso de mejora y de servicio al paciente debe ir acompañado de una estandarización de la metodología de análisis y de estudios económicos coste-efectivo y coste-económico en tiempo y forma que avalen la toma de decisiones en la compra y renovación de nueva tecnología, garantizando así el acceso de los usuarios del sistema de salud a los nuevos avances tecnológicos en términos de equidad e igualdad territorial. No obstante, la realidad del sector es bien distinta, ha señalado la secretaria general de Fenin. “En España, las empresas de tecnología sanitaria operan a través de un modelo descentralizado de gestión sanitaria en diecisiete comunidades autónomas con criterios de evaluación muy dispares, anteponiendo las necesidades de unos pacientes sobre las de otros por su lugar de residencia”.
A este respecto, el Director General de la Fundación Gaspar Casal ha subrayado la colaboración con las asociaciones profesionales tanto nacionales como internacionales en el avance de los proyectos de investigación en efectividad comparada.
Acceso nuevas tecnologías
El proceso de evaluación, incluyendo la selección de temas, los criterios de análisis, los plazos, el examen de las pruebas, la elaboración de recomendaciones, debe ser transparente y debe realizarse dentro un marco reconocido para garantizar así la transparencia, la calidad y la participación de los interesados. Asimismo, según se ha puesto de relieve en el encuentro, la Evaluación de Tecnología Sanitaria no debe restringir el acceso a las nuevas tecnologías que se han demostrado seguras y eficaces, pero que tienen datos limitados sobre su efectividad y eficiencia. De hecho, los datos de efectividad clínica y de costes están disponibles con frecuencia sólo después de que una tecnología haya estado en uso durante un periodo de tiempo.
En este sentido, Fenin ha recordado a todos los asistentes la necesidad de hacer un uso racional de la Tecnología Sanitaria mediante indicaciones precisas en función de la patología del paciente y la elaboración de un mapa de recursos compartidos en evaluación de tecnologías y procedimientos en salud con el fin de optimizar al máximo los recursos en todo el territorio nacional.